La tecnología ha abierto en la última década un amplio abanico de posibilidades para la reproducción digital de obras de arte. El término giclée, de origen francés y cuyo significado es rociar, pulverizar, engloba todas las reproducciones artísticas realizadas con desarrolladas impresoras de chorro de tinta sobre una superficie artística, generalmente un lienzo de algodón muy parecido al empleado para pintar al óleo.
Sin embargo, estas reproducciones no han tenido hasta hace poco tiempo una calidad que garantizase la durabilidad de la obra, así como la conservación del color, su contraste, brillo y luminosidad. Actualmente, las copias giclée se realizan con impresoras inkjet de 8 a 12 colores.
Las reproducciones giclée o Fine Art, como también se las denomina, son utilizadas por artistas de prestigio desde hace tiempo para realizar reproducciones seriadas de sus obras originales. Es esta una forma, si hablamos de autores con altas cotizaciones, de poder ofrecer al gran público reproducciones muy similares al original a un precio muy inferior. No obstante, es frecuente ver ediciones de este tipo a precios elevados, asi como presentarlas como originales. Ferias de Arte e incluso importantes concursos de pintura han expuesto y seleccionado estas reproducciones como originales sobre lienzo, lo que constituye un engaño y un flaco favor al mercado del arte.
De igual modo, y debido a su caracter primigenio de "reproducción", existe un gran debate en el mundo artístico en torno a si se puede considerar ARTE a estas obras. En mi opinión, pueden serlo si se cumplen dos condiciones: que exista un tratamiento artístico de la imagen fotográfica (entraríamos aquí en el sector del arte digital) y posteriormente hay también una intervención del artista sobre el soporte. La imagen que acompaña a estas líneas es una reproducción giclée a partir de una fotografía de mi archivo personal de fotografías urbanas. Tomada desde la azotea del Circulo de Bellas Artes de Madrid al caer la tarde, esta fotografía ha recibido un tratamiento informático para asemejarla a la pincelada del óleo sobre lienzo. Tras el proceso de impresión de alta calidad, realizada con la mejor técnica disponible en el mercado, la imagen ha sido retocada con óleo directamente sobre la tela, como si de una obra original se tratase, firmada y posteriormente barnizada. 
El resultado es excelente. Se auna la precisión y realismo que nos aporta la imagen fotográfica con la textura y el acabado de los óleos sobre tela.
La obra, además, va entelada en un bastidor de madera idéntico al empleado para los cuadros originales. La tela envuelve el bastidor y se puede elegir entre laterales negros o con la continuidad del motivo de la imagen, lo que permite colgar el cuadro sin necesidad de enmarcar, con un acabado elegante y moderno.
Estas reproducciones están disponibles sólo a partir de fotografías ©Fernando Cobo y pueden realizarse en distintas medidas y formatos. Todas las reproducciones van firmadas y barnizadas. Su precio oscila entre los 100 y los 300 euros. No están disponibles ni realizo reproducciones giclée de mis obras originales.
Para más información: info@fernandocobo.com
Reproducciones disponibles:
