El pintor en su estudio

El pintor en su estudio
Trabajando en "New York Sunset" 220x140 cm.

San Sebastián desde Monte Igueldo

Óleo sobre lienzo en formato 195x81 cm.

LINEART '08 FERIA DE ARTE INTERNACIONAL


Del 5 al 9 de diciembre se ha celebrado en Gante, Bélgica, la Feria de arte Lineart, la feria de arte no institucional más importante de centroeuropa. Representado por el galerista Javier Román Francés y con la colaboración de la Galería Gaudí, de Madrid, estuve presente con una muestra pictórica de mi obra más reciente: mis paisajes urbanos neoyorkinos y un lienzo panorámico de esta bella ciudad belga.

http://www.lineart.be/

La Gran Vía madrileña: espacio pictórico

La Gran Via madrileña, popularizada pictoricamente por Antonio López en su genial obra es probablemente la calle de Madrid más representada por artistas tanto nacionales como internacionales. No es casualidad por tanto que mi primer paisaje urbano fuera de esta arteria, concretamente la salida del metro Gran Vía con dos elementos visibles que ya no existen: las escaleras mecánicas que daban acceso a la calle y la emblemática tienda de discos Madrid Rock. Han pasado 10 años desde que realicé aquel cuadro que fue realmente un experimento. No sabía entonces que a partir de ese momento me sentiría totalmente atrapado por la temática urbana y que a buen seguro a finales de este año llegaré a la cifra de 200 paisajes urbanos realizados. De ellos, una buena parte están centrados en la Gran Vía: desde su comienzo en el emblemático enclave de los edificios Metropolis (1905), y edificio Grassy (1916), de los cuales he realizado la mayor parte de óleos, tanto a pie de calle, como del entorno que ofrece la magnifica vista desde la azotea del Circulo de Bellas Artes… pasando por el edificio de la Telefónica (1929), que fue el primer rascacielos de Madrid, y desde cuya terraza superior realicé un un cuadro de gran formato, hasta la plaza de Callao y finalmente la desembocadura en la Plaza de España.

El realismo americano como referente

Además del sorprendente Richard Estes, de la pintura americana del siglo XX admiro a Edward Hopper y Norman Rockwell. El primero, con una visión lacónica, solitaria y relajante de la sociedad y los paisajes; el segundo, con una visión más pulcra y dulce. De ambos me ha interesado especialmente su visión del sexo femenino, y por ello elegí dos cuadros representativos para reproducir: Compartimento C, vagon 193 y Chica ante el espejo respectivamente.

NYC como inspiración


Después de años en los que Madrid ha sido mi musa principal, mi pincel se abre camino por las calles y rincones de otras ciudades. Junto con las ya retratadas Barcelona, Bilbao, Sevilla o Santander, inicio andadura pictórica con la ciudad por excelencia: New York, una gran fuente de imágenes y símbolo inequivoco del hiperrealismo americano. No sólo es un cambio de ciudad, sino que es también un cambio de tonalidades, de pincelada incluso. Si Madrid es ocre, gris, sienas, blancos de zinc; New York son azules intensos, rojos, amarillos... colores más planos y menos mezclados pero de una gran efectividad visual.
Los dos cuadros que se ven junto a estas líneas son un ejemplo de este nuevo proyecto, que culminará en una gran exposición temática con la ciudad de los rascacielos como protagonista.


Formatos panorámicos: una apuesta estética

Para plasmar una escena urbana en un lienzo muchas veces el pintor se encuentra con una dificultad: integrar en un formato concreto todos los edificios que conforman esa vista. No es estético cortar edificios por la mitad, pero si queremos plasmarlos en su totalidad necesitaremos alejarnos al realizar la fotografía, quizá más de lo que desearamos, restando entonces protagonismo y nivel de detalle al edificio en cuestión.
Los formatos panorámicos suelen ser una solución y a su vez solventan en ocasiones los problemas de espacio para colocar el cuadro, además de constituir cada vez más toda una apuesta decorativa de referencia. Un cuadro panorámico, donde el ancho del lienzo suele ser la mitad del largo, nos sirve también para estilizar el paisaje y en esta ocasión el corte de edificios está justificado. Las vistas tomadas a cierta altura, como es el caso de la terraza del Circulo de Bellas Artes de Madrid, Edificio de Telefónica o Faro de Moncloa son especialmente indicadas para la realización de un cuadro panorámico. Si al formato unimos la posibilidad de unir dos fotografías, la obra resultante será entonces más espectacular y podremos plasmar un ángulo mucho mayor, en el que aparecerán edificios que en su distancia real se encuentran separados incluso por kilómetros.
El cuadro que abre este blog es una buena muestra de esto. Lo he realizado uniendo dos fotografías tomadas desde el Circulo de Bellas Artes, en un formato de 150x55 cm. Desde esta azotea, si miramos hacia la izquierda, podemos captar también una excelente panorámica de tejados de la Gran Vía, con la cúpula de Metrópolis y el imponente edificio de Telefónica abriendose paso hacia el cielo.